En este artículo les hablo de un tema que trae consigo un dilema moral enorme, que en pleno siglo XXI aún se debate y aún se discute por el simple hecho de venir aún en una legislación. Pues bien, saco este tema porque según una noticia que he leido en el diario "20 minutos"
Un párroco de Monforte del Cid (Alicante) se negó a que una niña con discapacidad severa realizara catequesis e hiciera la comunión, el Obispado de Orihuela-Alicante ha asegurado este viernes que la
decisión del párroco "no es una manía" del sacerdote sino que
"responde a la normativa de la Iglesia", que requiere que los niños comprendan el sentido de este sacramento, según han informado fuentes de la Diócesis.
Si bien es cierto que el Canon 913.1 que nos habla de que "Para que pueda administrarse la santísima Eucaristía a los niños, se requiere que tengan suficiente conocimiento y hayan recibido una preparación cuidadosa, de manera que entiendan el misterio de Cristo en la medida de su capacidad, y puedan recibir el Cuerpo del Señor con fe y devoción.
o
el Canon 913.2 que nos dice que Puede, sin embargo, administrarse la santísima Eucaristía a los niños que se hallen en peligro de muerte, si son capaces de distinguir el Cuerpo de Cristo del alimento común y de recibir la comunión con reverencia.
Moralmente, estos artículos son de dudosa confección dado que la Iglesia siempre ha promulgado que Jesucristo está siempre con los más desfavorecidos, en este caso personas discapacitadas (hay versículos de la Biblia en dónde se habla de ello), y para ellos es el Reino de los Cielos... Bien dicho por la Iglesia, el Reino de los Cielos, porque aquí se les trata como a ¿demonios? El Vaticano se pronunció sobre la exclusión de la Comunión por razón de edad o enfermedad. Con fuente en:
Secretaría de Estado, A cuantos se dedican al servicio de las personas deficientes, 4 de marzo de 1981: EV 7/1143.
[[[La Iglesia dice en este caso que no hay que olvidar que la persona subnormal o minusválida es un sujeto plenamente humano, con los correlativos derechos innatos, sacros e inviolables, cuyo ejercicio se debe favorecer, tanto en la sociedad civil como en la Iglesia, en la medida de sus posibilidades.
El uso de razón es un elemento esencial de la capacidad jurídica. Y
puesto que el Derecho canónico exige un «suficiente uso de razón» (canon
11) para la obligación de obedecer a las leyes eclesiásticas, es lógico que
también para el ejercicio de los derechos, y concretamente del derecho a la
sagrada Eucaristía, basta que el bautizado deficiente o subnormal tenga un uso
de razón que aún siendo ciertamente «limitado» pueda considerarse «suficiente».
Es diverso el caso de los enfermos mentales privados habitualmente
del uso de razón, de los que se ocupa el canon 99 (Quien carece habitualmente de uso de razón se
considera que no es dueño de sí mismo y se equipara a los infantes). Están sometidas a
tutela y son exentos de las leyes meramente eclesiásticas, incluso en eventuales
momentos o intervalos de lucidez. Sin embargo (aun estando exentos de la
obligación de recibir el sacramento) en atención al particular amor
de Cristo por los enfermos, si tuvieran momentos de lucidez mental y el mínimo
conocimiento requerido para los niños en peligro de muerte (can. 913.2), se les podría conceder que recibieran también ellos el Pan de vida eterna.]]]
Visto lo anterior, donde se habla de personas "subnormales" en cuanto a los discapacitados, me parece que la Iglesia no está teniendo en consideración la sensibilidad actual (con términos vergonzosos) y se le va la fuerza por la boca cuando hablan sus dirigentes (cardenales o el mismo Papa) mientras que en el Código Canónico están recogidas cosas como lo anterior expuesto. Cierto es que si la persona que está discapacitada no tiene maneras para comunicarse por los problemas que acarrea la enfermedad en sí, la madre no tiene porqué incidir en la voluntad de ese hijo para recibir la Comunión. Moralmente para mí la madre no debería ni siquiera iniciar a su hija en el catequismo, porque en mi opinión ¿por qué tiene que incidir en la voluntad de su hija? Esta madre ha recogido hasta firmas para ello, lo cuál me parece exagerado. La Iglesia católica, si bien éticamente no se comprende su regulación ya que sigue la doctrina cristiana a su manera, bien a modo de institución como es, puede interponer las reglas que quiera e interpretarlas como les venga en gana.
Aunque a raiz de este tema me pregunto el ¿por qué no hay ese problema con el bautismo? pero esta pregunta irá en otro post seguramente, porque da que hablar para gente como yo, que se pregunta muchas cosas de la Iglesia que Jesucristo predicó y que ahora ve como el hombre las difumina como quiere.
Ahora es vuestro turno, ¿qué OPINAN sobre este tema?